sábado, 16 de marzo de 2013

The Master


Paul Thomas Anderson, 2012.


A pesar de que no es una película convencional en el sentido de que no hay un argumento definido con un planteamiento, nudo y desenlace, me ha gustado y mucho. Centrada en dos personajes complejos, un soldado que vuelve de la Segunda Guerra Mundial con serios problemas psicológicos, y el fundador de una organización llamada La Causa, inspirada en la Cienciología, la película es la historia de la relación de dependencia que se establece entre ambos. 

miércoles, 6 de marzo de 2013

Holy Motors

Leos Carax, 2012.


Una gran decepción. ¿De qué habla esta película, cuál es su tema, su esencia? ¿Es esta película una declaración de amor al cine? Vale, puede, pero no basta. Los defensores de esta obra dirán que está llena de un lirismo visual de una gran imaginación, pero a mí no me ha tocado, no he conseguido conectar con su rareza. 
Leos Carax es un director maldito, un enfant terrible del cine francés. Los Amantes del Pont-Neuf (1991) fue un desastre económico. Los infortunios durante la realización de esta película llevaron a la bancarrota a su productora y no se pudo terminar hasta pasados unos años. A pesar de esto, se trata de una obra llena de fuerza y talento, que se adentraba en el mundo de los marginados para contar la historia de un amor obsesivo y trágico. A partir de esta película Leos Carax desapareció. Hasta llegar a la que se considera su regreso, esta herrática Holy Motors, en la que un multimillonario, un actor o lo que sea, recorre París en limusina para tomar distintos roles sin conexión entre sí.
Hay algunos momentos de la película que resultan visulamente interesantes, otros sorprenden por su crudeza, pero el conjunto no acaba de funcionar. Y aunque es cierto que las referencias cinéfilas son abundantes, desde el cine de Franju hasta el suyo propio, éstas sobrevienen sin un hilo conductor común, y su pretendido lirismo se diluye en el sinsentido.