Paul Thomas Anderson, 2012.
A pesar de que no es una película convencional en el sentido de que no hay un argumento definido con un planteamiento, nudo y desenlace, me ha gustado y mucho. Centrada en dos personajes complejos, un soldado que vuelve de la Segunda Guerra Mundial con serios problemas psicológicos, y el fundador de una organización llamada La Causa, inspirada en la Cienciología, la película es la historia de la relación de dependencia que se establece entre ambos.
Al parecer tiene esa apariencia de desconexión argumental porque había unas 4 horas de película y hubo que cortar drásticamente para distribuirla. Me pregunto cuál sería el resultado si se hubiera montado de otra manera...
ResponderEliminarNo sé, seguramente se profundice más en la relación entre ambos... No me importaría ver más de lo mismo, aunque solo fuera por la impresionante actuación de Phoenix.
ResponderEliminar