martes, 31 de diciembre de 2013

Lo mejor del 2013

10. The Master (Paul Thomas Anderson)




9. Si fuera fácil (This is 40, Judd Apatow)



8. Spring Breakers (Harmony Korine)



7. Mud (Jeff Nichols)



6. Gravity (Alfonso Cuarón)




5. La vida de Adele (La vie d'Adèle, Abdellatif Kechiche)



4. La vida de Pi (Life of Pi, And Lee) 




3. En la casa (Dans la maison, François Ozon)



2. Antes del anochecer (Before midnight, Richard Linklater)



1. Amour (Michael Haneke)



domingo, 29 de diciembre de 2013

La Vida Secreta de Walter Mitty

Ben Stiller, 2013

Además de su conocida faceta de actor cómico, Ben Stiller también se ha atrevido con la dirección. Ahí están las divertidas Zoolander (2001) y Tropic Thunder (2008). En esta película cambia de tono y trata de ponerse trascendental, construyendo una obra superficial e insulsa, llena de obviedades de manual de autoayuda. 

El protagonista trabaja para una revista en la que gestiona las fotografías que se publican. Su carácter retraído y soñador lo convierte en un ser solitario, objeto de burla de sus superiores. Cuando se produce una reorganización dentro de la empresa, su puesto de trabajo queda en peligro y tiene que iniciar una investigación acerca de una fotografía que ha de aparecer en el último número de la revista impresa. Así es como acaba viviendo experiencias emocionantes que le transformarán. 




Este viaje de redención no deja de ser un tanto artificioso y es poco creíble. Los personajes son caricaturas y pronto nos dejan de importar, los diálogos no tienen fuerza ni son ingeniosos y las actuaciones no ayudan tampoco a darle al conjunto algo de gracia. En resumen, una comedia bienintencionada, pero fallida. 

sábado, 16 de noviembre de 2013

La Vida de Adèle

La Vie d'Adèle
Abdellatif Kechiche, 2013


Si obviamos el morbo que tiene esta película en la que hay escenas lésbicas como nunca antes se había visto en el cine comercial, podremos profundizar en una obra que ha conseguido el consenso de no sólo la crítica, sino también el público. Ganadora de la Palma de Oro en el Festival de Cannes de este año, la cinta del tunecino Kechiche es valiente y arriesgada tanto en la forma como en el fondo.

La historia cuenta la relación de dos chicas jóvenes en dos momentos distintos de sus vidas, centrándose principalmente en una de ellas, Adèle. 

En la primera parte vemos a una adolescente que se encuentra en un momento clave de su sexualidad, momento en el que todavía no se ha definido y en el que tiene una lucha interior por integrarse en una sociedad donde todavía hay prejuicios con las lesbianas. La confusión inicial da paso a la determinación de dejarse arrastrar por sus instintos más evidentes. 

La segunda parte cuenta cómo la relación se va rompiendo una vez que las dos jóvenes entran en el mundo adulto y viven juntas. La melancolía de Adèle le impedirá rehacer su vida con normalidad.

Sí, hay escenas muy explícitas y muy largas de sexo lésbico, pero en ningún momento el espectador se sentirá violentado o incómodo, ya que están realizadas con gran naturalidad y son momentos consecuentes con la cercanía que el director tiene con sus personajes desde el principio. La cámara se pega a los cuerpos de las protagonistas, los primeros planos de las caras de las chicas intentan captar los gestos más pequeños. Con una gran sensibilidad, el director captura el torbellino de sentimientos que fluye por ambas chicas. La mirada perdida y melancólica de Adèle es la de una joven enamorada hasta las entrañas, alguien que no entiende su vida sin su objeto deseado. 

La polémica que ha habido con las actrices se debe a que el rodaje se desarrolló en unas condiciones muy duras, con un nivel de exigencia alto para unas actrices que se han tenido que desnudar en todos los sentidos. Pero el resultado ha merecido la pena. Por cierto, las vaginas que vemos en la pantalla son prótesis de plástico (esto sí que es un spoiler).



lunes, 11 de noviembre de 2013

Gravity

Alfonso Cuarón, 2013.

Alfonso Cuarón es uno de los directores más importantes y conocidos del cine mexicano. Sus anteriores películas, Y tu mamá también (2001), Hijos de los hombres (2006), son obras estimables que han tenido un éxito comercial suficiente como para permitirle abordar proyectos más ambiciosos como este.

Gravity no es una revolución del género como algunos han dicho, no es la nueva 2001, una odisea en el espacio, ni siquiera se puede considerar ciencia ficción. Pero, debajo de su argumento sencillo y directo, hay una cinta interesante y entretenida, con elementos suficientes para poder disfrutar de una buena experiencia cinematográfica. Como si de un baile en el espacio se tratase, los dos astronautas supervivientes de una catástrofe espacial causada por una lluvia de restos de satélites, flotan en el vacío en busca de un refugio. No hay nada fuera de esta historia simple de lucha por la vida, pero la coreografía del baile en el espacio merece la pena.


domingo, 29 de septiembre de 2013

Història de la meva mort

Albert Serra, 2013

Albert Serra es un director travieso y juguetón. Le gusta transgredir, experimentar y buscar nuevos caminos nunca transitados por el cine. Quiere ser, como su compatriota y admirado Dalí, un artista único. En sus entrevistas y seminarios siempre se muestra provocador y vanidoso, no se sabe si su arrogancia es una máscara o una sentida seguridad en su arte. Sin embargo, es de los pocos autores que tenemos en el panorama nacional que se atreven a cuestionar y romper con lo establecido, repudiar lo convencional para buscar la libertad total creativa. Y su tono irónico y siempre lúdico resultan refrescantes.

En sus películas no hay un guión en el sentido convencional de la palabra. Evita dibujar rasgos psicológicos en sus personajes. De ahí que prefiera recurrir a criaturas bien conocidas de la literatura o de la mitología. Don Quijote y Sancho Panza en su primer largometraje, Honor de cavalleria (2006). Los Reyes Magos en El Cant dels Ocells (2008). Y en esta última película, ganadora del Leopardo de Oro en el Festival de Locarno, se centra en un encuentro imposible entre Casanova y Drácula.

A pesar de que el director reconoce que es su película más elaborada, donde más capas ha metido y con un guión más trabajado, es una obra nada complaciente, que desorienta e incluso puede aburrir. 

La película se puede dividir en dos partes. Una, más luminosa, en la que vemos a Casanova charlar con otros personajes sobre temas diversos, la mayoría de las veces son digresiones que son difíciles de seguir. Y es que entre los juegos que nos plantea el director, uno es el de los diálogos, construidos a partir de distintos retazos que se han pegado en el montaje para crear una extrañeza, una sensación de no haber oído algo igual nunca. Y lo consigue. 

La segunda parte es más oscura. Serra pretende mostrarnos una evolución del racionalismo, de la sensualidad, de la Ilustración hacia el oscurantismo, el romanticismo. De ahí que aparezca el personaje de Drácula, como digno guía de ese viaje a la oscuridad.

Otra travesura curiosa del director tiene que ver con el formato de la imagen. Mientras su director de fotografía siempre pensó que estaba filmando una película en formato 4:3, el director decidió cuando aún no se había terminado de rodar, que lo iba a cambiar a panorámico, con el consiguiente recorte de las bandas superior e inferior del plano. Y no sólo eso, decidió no avisar al fotógrafo, de manera que hay planos que aumentan la sensación de extrañeza, de algo no visto antes. 

Por lo tanto, nos encontramos ante una obra que se sale de los márgenes del cine convencional. Cabe preguntarnos si desprenderse de la emoción, de la psicología y de la búsqueda empática del espectador ayudan a que su cine se convierta en una extraña curiosidad, un juego sin importancia o, por el contrario, estamos ante la apertura de nuevos caminos para el séptimo arte. El tiempo dirá.

Lo que es seguro es que,  a pesar del tono burlón  e irónico que toma el director en las presentaciones y entrevistas que hace, se toma su trabajo muy en serio. Ahí está el año y medio que ha dedicado sólo al montaje de la película a partir de las cuatrocientas horas grabadas.  



martes, 24 de septiembre de 2013

Guerra Mundial Z

World War Z, 2013
Marc Foster


Es tiempo de zombies. Este blog ha estado muerto en vida también y ha despertado después de unos meses en los que yo mismo he estado un poco zombie. 

Hace unos días hubo una noticia en la que se veía a un grupo de inmigrantes saltar las alambradas de Ceuta o Melilla, no recuerdo, todos en tropel. Las imágenes, fuera de los comentarios políticos o sociales, me remitieron inmediatamente al trailer de esta película. Zombies saltando sobre zombies para traspasar una barrera que los separa de nosotros, los vivos. 


Las películas de zombies siempre han encerrado una lectura sobre el miedo al otro, al diferente, aquél que nos puede contaminar con su miseria. Hay directores, como Romero, que se han especializado en estas películas y que se mantienen fieles a su búsqueda de maneras originales de acabar con la plaga de los muertos vivientes. Pero el renacer del género de los últimos tiempos es cuanto menos curioso. ¿Será síntoma de la paranoia general en la que vivimos? La crisis acentúa los miedos más arraigados y quizás por esta razón ha despegado con fuerza el género de los zombies. 

Esta película, que siempre recordaré con tristeza por otras circunstancias, no destaca sobre otras ya vistas en el pasado. Es cierto que hay imágenes espectaculares y el tono apocalíptico logra ser asfixiante por momentos, pero el guión es irregular y el resultado no acaba de ser del todo satisfactorio. Palomitas y a dejarse llevar un rato, sin más.

domingo, 23 de junio de 2013

La Vida de Pi

Life of Pi
Ang Lee, 2012



Olvidando las conclusiones religiosas o filosóficas que se quieran extraer de esta película, lo cierto es que se trata de una obra espectacular. Basada en un libro del que se decía que era imposible adaptar al cine, Ang Lee vuelve a demostrar su talento todoterreno creando una película absorvente, que atrapa de principio a fin. 

miércoles, 12 de junio de 2013

Si fuera fácil

This is 40
Judd Apatow, 2012


Comedia que profundiza con un inteligente sentido irónico en las decepciones y los problemas de una pareja que ha alcanzado la cuarentena. La pérdida de pasión después de tanto tiempo juntos, las discusiones con las dos hijas adolescentes, los engaños, los fracasos, todo es visto con una mezcla agridulce de verdad doliente y humor positivo que desactiva la tragedia subyacente.

domingo, 2 de junio de 2013

Lincoln

Steven Spielberg, 2012


Como documento histórico, muy didáctico y esclarecedor. Como película, le falta emoción, nervio, ritmo.


miércoles, 29 de mayo de 2013

Blancanieves

Pablo Berger, 2012




Interesante revisión del clásico cuento infantil pasado por el tamiz de la cultura popular más castiza. Olé.

miércoles, 22 de mayo de 2013

A propósito de Schmidt

About Schmidt
Alexander Payne, 2002


Me ha gustado mucho. Alexander Payne no tiene piedad, es un puto genio. Si en Election (1999) hacía una radiografía cruel de la educación secundaria, aquí se pone los guantes de látex y coge el escalpelo para diseccionar la jubilación y el vacío existencial que trae consigo. Puede que su mirada cáustica se halla ido suavizando con el tiempo y en sus siguientes películas Entre Copas (2004) y Los Descendientes (2011) muestra una cercanía mayor con sus personajes, ridiculizándolos menos, dejando sitio para la redención. Pero la acidez con la que ataca los pilares de la sociedad occidental en sus primeras películas es muuuuy divertida y acertada.


domingo, 19 de mayo de 2013

Ese Oscuro Objeto del Deseo


Cet Obscur Object Du Désir
Luis Buñuel, 1977


"Si te diese lo que quieres, dejarías de desearme"
Conchita

El cine de Buñuel sigue fascinando hoy en día. Su capacidad para tocar el nervio de las obsesiones humanas más perdurables es sorprendente y admirable. El deseo obsesivo, los celos enfermizos, la madurez sexual, el poder que ejercen la belleza y la juventud y otros temas apasionantes son tratados por el maestro aragonés desde las entrañas, con valentía, dejando que la intuición y el instinto se impongan sobre la razón. 

En ésta, su última película, nos cuenta la historia de un aristócrata, Mathieu, que se enamora de una joven criada llamada Conchita. La muchacha parece responder favorablemente a los intentos de Mathieu por conquistarla. Pero el deseo de poseerla nunca se llega a cumplir, lo que hace que Mathieu se obsesione cada vez más con ella. ¿Qué es lo que quiere ella? ¿Subir en el escalafón social, dinero, seguridad, una figura paternal? Mientras mantiene la llama del deseo del aristócrata, negándole una y otra vez el sexo, desapareciendo por temporadas, burlándose de él en ocasiones, Mathieu se vuelve cada vez más agresivo con ella. Y a medida que la trata peor, ella parece acercarse más. Buñuel cree que cuantos más desaires reciben las mujeres, más sumisas se vuelven. ¿Les gusta que les hagamos sufrir? Un poco sí.

Buñuel nunca deja claro si lo que vemos son escenas reales o pesadillas creadas por la mente perturbada del aristócrata. Tampoco parece haber ninguna lógica al hecho de que Conchita esté interpretada por dos actrices distintas, unas jovencísimas Ángela Molina y Carole Bouquet. En paralelo se retrata un mundo en el que la violencia causada por grupos terroristas crea una sensación de extrañamiento. Una obra maestra que consigue tocar las fibras más escondidas de la esencia humana. 

miércoles, 8 de mayo de 2013

Bug


William Friedkin, 2006.

William Friedkin, el director de Contra el Imperio de la Droga (The French Connection, 1971) y El Exorcista (1972) tiene casi ochenta años y está en buena forma a juzgar por sus últimas películas, aunque tanto ésta como Killer Joe (2011), han pasado desapercibidas por las salas españolas. 




Bug es una obra áspera, de personajes al límite, perdedores que no han superado experiencias traumáticas del pasado y que se refugian en su propia locura. Bug en inglés significa insecto, pero como verbo también es pinchar un teléfono, colocar micrófonos ocultos. 

La historia se centra en dos personajes principalmente. Agnes, una mujer alcohólica que intenta superar la pérdida de su hijo, y Peter, un perturbado que asegura ser perseguido por el gobierno. La soledad y el dolor que sufren los dos hacen que enseguida establezcan una relación enfermiza que terminará trágicamente. Peter cree ser víctima de un experimento del ejército en el que introducen en su cuerpo unos diminutos insectos, invisibles para cualquiera menos para él, y que se reproducen provocando unos picores insoportables. En su paranoia arrastra a Agnes y la convence para convertir su casa en una especie de búnker de aluminio. 

Friedkin filma una obra de gran tensión psicológica, donde el terror surge de los pozos más oscuros de la mente humana y que, a su vez, sirve al director para reflexionar sobre el control que ejerce la sociedad sobre el individuo bajo el pretexto de la seguridad.  Al mismo tiempo ironiza sobre las teorías  conspiratorias que cada vez están más enraizadas en el sentimiento popular y que muchas veces no son más que excusas para sobrellevar una realidad muchas veces insoportable. 


martes, 30 de abril de 2013

Argo

Ben Affleck, 2012



Ya en The Town (2010), Ben Affleck demostró que tiene buen pulso para contar historias con ritmo, que mantengan al espectador entretenido en su butaca. Argo ha sido todo un éxito, quizás excesivo, que le ha llevado a su director a conseguir el Oscar de este año a la Mejor Película. Un año donde obras más valiosas como The Master o Killing Them Softly han sido totalmente ignoradas. Pero Argo sabe jugar bien sus cartas, cuenta una historia que gusta mucho al público americano, donde se ensalza su espíritu tolerante, democrático y heróico. 

El protagonista, un agente de la CIA, interpretado por un solemne Ben Affleck, melancólico y tristón hasta el hartazgo, tiene que rescatar a un grupo de diplomáticos refugiados en la embajada canadiense del Irán revolucionario. Para ello urden un plan extravagante en el que simularán ir al país para rodar una película de ciencia ficción. 

El ritmo es vigoroso, pero hay poco sitio para la sorpresa y la experimentación, todo se construye medidamente y bajo los moldes más trillados del thriller político. Total, una película digna, pero un tanto sobrevalorada.

sábado, 27 de abril de 2013

El Leñador

The Woodsman
Nicole Kassell, 2004



Esta película me la recomendó una amiga y seguidora del blog, a la que le impresionó esta historia sobre un ex convicto que tiene que luchar por reintegrarse con normalidad de nuevo en la sociedad. 


Se trata de una película valiente al tratar un tema bastante espinoso como es el de la pederastia, sobre todo cuando el punto de vista es el del propio pederasta. ¿Puede alguien que ha cometido este tipo de crimen rehabilitarse, curarse de su perversión? ¿Llevarías a tus hijos pequeños a un colegio sabiendo que en el edificio de enfrente vive una persona así? ¿Saldrías con un tío de esta calaña? Son algunas de las interrogantes que surgen en esta obra y que la trasladan a terrenos pantanosos nada confortables. 

Tratar de entender a un personaje como éste es mucho más complicado que ponerse en la piel de un héroe, y más interesante. Así el gran acierto de la película es esa ambigüedad sobre el bien y el mal, esa incertidumbre que arrastra su protagonista que busca reconstruir su persona a partir de unos cimientos tan resquebrajados. Lo peor de la película es su tono demasiado oscuro y deprimente, sin ninguna cabida para la ironía y algunas situaciones un tanto rocambolescas, como la del segundo pederasta al que el protagonista descubre y vigila desde su ventana. 

sábado, 13 de abril de 2013

La Noche Más Oscura

Zero Dark Thirty
Kathryn Bigelow, 2012

En un año en el que el cine americano ha puesto su mirada en la historia de su país, desde los tiempos de la esclavitud (Django Desencadenado, Lincoln) hasta la caza y muerte de Osama Bin Laden de esta película, podemos decir que ha sido un año fructífero en lo cinematográfico. 

La nada complaciente obra que ha realizado Bigelow, autora de la menos interesante En Tierra Hostil (2008), nos sumerge en los entresijos de la investigación que llevará a la muerte del hombre más buscado desde el atentado de las Torres Gemelas. 

Lo sorprendente de esta historia es cómo está contada. Dejando a un lado el patriotismo autosatisfecho, la directora muestra una visión agridulce sobre una victoria cuestionable. Los métodos utilizados incluyen la tortura, negada por las altas esferas, y asumida como inevitable entre los que entregan su tiempo a la paciente búsqueda de pistas que den con Bin Laden. Esta búsqueda frustrante parece una empresa imposible, una quimera que conforme pasa el tiempo se cobra víctimas y provoca abandonos. 


El asalto a la casa donde se esconde el terrorista es de una violencia despojada de toda piedad, fría y mecánica. Es en este asalto, que se despliega durante la última media hora, donde se concentra lo mejor de la película. Filmado con cámaras de visión nocturna, alcanza unos niveles de tensión magistrales. La crueldad con la que se ejecuta a todos los miembros de la familia que allí residen tiene algo de horror moderno. El verismo con el que nos muestra lo que acontece nos traslada a lugares profundos de la historia más oscura de nuestros tiempos. Y así comprendemos esa imagen de la cúpula de la administración de Obama mientras contemplan estupefactos lo que está sucediendo. Es el plano y el contraplano de un momento histórico tan anhelado como, finalmente, irrelevante.




viernes, 5 de abril de 2013

Amor

Amour
Michael Haneke, 2012.

Quizás sea la mejor película de Michael Haneke hasta la fecha y, desde luego, una de las mejores de este año. La frialdad y crueldad que se le achacan al cine del director austríaco se tornan aquí en una mirada rebosante de humanidad, de una sensibilidad elegante y sutil, sin estridencias, ni efectos lacrimógenos. El distanciamiento que toma Haneke no lo es con los personajes, sino con sus decisiones, que en ningún momento son juzgadas. En todo caso, se plantean preguntas morales difíciles de responder. ¿Es aceptable la eutanasia para salvar la dignidad del paciente? ¿Qué papel tiene la sociedad occidental ante sus ancianos, población cada vez más numerosa? 


La vejez, la decadencia y la enfermedad son y han sido temas tabú en una sociedad consumista en la que solo vende la juventud y la belleza. Pero la verdad, aunque dura, está ahí y en algún momento, todos tienen que enfrentarse cara a cara con ellas. Una amiga cuyo padre murió hace poco de un cáncer humillante, me decía que esta película le produjo un impacto inmenso. Me comentó que ante algunas imágenes pensó: "Es así, es así". Es así como ella tenía que ayudar a andar a su padre de camino al baño. Es así como nos pillan desprevenidos las incongruencias de los enfermos cuya cabeza se pierde en las profundidades de la enfermedad. Y es así como a todos nos golpea por sorpresa la pérdida, el lado más cruel de la vida.




sábado, 16 de marzo de 2013

The Master


Paul Thomas Anderson, 2012.


A pesar de que no es una película convencional en el sentido de que no hay un argumento definido con un planteamiento, nudo y desenlace, me ha gustado y mucho. Centrada en dos personajes complejos, un soldado que vuelve de la Segunda Guerra Mundial con serios problemas psicológicos, y el fundador de una organización llamada La Causa, inspirada en la Cienciología, la película es la historia de la relación de dependencia que se establece entre ambos. 

miércoles, 6 de marzo de 2013

Holy Motors

Leos Carax, 2012.


Una gran decepción. ¿De qué habla esta película, cuál es su tema, su esencia? ¿Es esta película una declaración de amor al cine? Vale, puede, pero no basta. Los defensores de esta obra dirán que está llena de un lirismo visual de una gran imaginación, pero a mí no me ha tocado, no he conseguido conectar con su rareza. 
Leos Carax es un director maldito, un enfant terrible del cine francés. Los Amantes del Pont-Neuf (1991) fue un desastre económico. Los infortunios durante la realización de esta película llevaron a la bancarrota a su productora y no se pudo terminar hasta pasados unos años. A pesar de esto, se trata de una obra llena de fuerza y talento, que se adentraba en el mundo de los marginados para contar la historia de un amor obsesivo y trágico. A partir de esta película Leos Carax desapareció. Hasta llegar a la que se considera su regreso, esta herrática Holy Motors, en la que un multimillonario, un actor o lo que sea, recorre París en limusina para tomar distintos roles sin conexión entre sí.
Hay algunos momentos de la película que resultan visulamente interesantes, otros sorprenden por su crudeza, pero el conjunto no acaba de funcionar. Y aunque es cierto que las referencias cinéfilas son abundantes, desde el cine de Franju hasta el suyo propio, éstas sobrevienen sin un hilo conductor común, y su pretendido lirismo se diluye en el sinsentido. 

lunes, 11 de febrero de 2013

Django Desencadenado

Django Unchained
Quentin Tarantino, 2012




Tarantino se nos ha hecho mayor, ha madurado. Y ahora, además de su eterna vena subversiva y gamberra, también tiene conciencia social e histórica. Su lado lúdico le lleva a jugar con los géneros y utilizar referencias despreciadas por la alta cultura cinéfila, como en este caso el spaghetti western de segunda fila. Mientras que su nueva faceta, más comprometida, le lleva a bucear en el pasado histórico para tratar temas como la esclavitud y el racismo. Eso sí, permitiéndose las licencias necesarias para cambiar a su gusto la historia oficial y vengarse a su manera de las injusticias cometidas. Ya en su anterior película, Malditos Bastardos ( 2009), le daba la vuelta a la historia para que un grupo de soldados judíos pudieran vengarse de los nazis. 

Ahora el turno es de los esclavos negros. Tarantino nos cuenta la historia de Django, un esclavo liberado por un cazarrecompensas que le ofrece unirse a él para, en la primera parte, dar caza a una serie de delincuentes, a cambio de ayudarle después a rescatar a su amada, Broomhilda, vendida como esclava a un sanguinario terrateniente. En la primera parte podemos encontrar los mejores momentos de la película, como esa burla al Ku Klux Klan. La segunda parte es más lenta y se hace más larga. El director pretende conseguir que toda la tensión recaiga en los diálogos, pero lo consigue solo en parte. La explosión de violencia que se produce debería ser el colofón de la película y, sin embargo, se alarga innecesariamente.

miércoles, 30 de enero de 2013

Lo mejor del 2012


1. Los Descendientes (The Descendants, Alexander Payne, 2011)



2. Shame (Steve MacQueen, 2011)
3. Les Herbes Folles (Alain Resnais, 2009)
4. Diamond Flash (Carlos Vermut, 2011)
5. La Guerre Est Déclarée (Valérie Donzelli, 2011)
6. Cumbres Borrascosas (Wuthering Heights, Andrea Arnold, 2011)
7. Mátalos Suavemente (Killing Them Softly, Andrew Dominik, 2012)
8. The Turin Horse (Béla Tarr, 2011)
9. Cosmopolis (David Cronenberg, 2012)
10. Take Shelter (Jeff Nichols, 2011)

miércoles, 23 de enero de 2013

Salvajes

Savages
Oliver Stone, 2012.




Aunque puede que sea una de las mejores películas de Oliver Stone desde Giro al Infierno (1997), sigue estando lejos de obras como Platoon (1986), Wall Street (1987), Nacido el Cuatro de Julio (1989) o JFK (1991). 

Tres veinteañeros guapos y vigorosos que mantienen un triángulo amoroso bien avenido, se dedican al contrabando de una hierba de una calidad excelente que consigue abrirse un hueco en el mercado dominado por los carteles mexicanos. Cuando estos ven amenazados su negocio deciden comprarles el suyo. Pero las negociaciones salen mal y la violencia se desata. La película consigue sus mejores momentos con la impresionante presencia del sicario interpretado por Benicio del Toro. El resto de la película se ve como un espectáculo frívolo, entretenido, pero un tanto artificioso, falto de realismo. De hecho, Stone parece más preocupado por los mecanismos del relato en sí, que en conseguir convencer al público. De ahí ese final tramposo, que nos hace replantearnos toda la película como un juego metanarrativo.  

miércoles, 16 de enero de 2013

A Roma Con Amor

To Rome with Love
Woody Allen, 2012




Desde que Woody Allen hace películas como excusa para hacer turismo y pasar buenos ratos en compañía de su familia, su cine se ha reblandecido, ha perdido su fuerza. Sus últimas películas siguen tratando los mismos temas y sus personajes continúan deambulando en un laberinto de pasiones muy reconocibles, pero todo ha tomado un cariz más artificioso, menos punzante. Ahora parece que el genial director se ha pasado a los cuentos, a las fábulas inocuas, donde nada se pone en juego, simplemente observamos a sus criaturas flotar por ambientes de ensueño, como si ya no fuesen a sentir dolor. El sufrimiento escondido detrás de esa mirada irónica de antaño se ha ido transformando en un paseo por recuerdos edulcorados. De ahí ese personaje maduro, el arquitecto que se reencuentra con su álter ego y observa con resignación lo que le ocurre. La película es entretenida pero se echa en falta el sarcasmo más ácido de un cirujano que ya no quiere que le salpique la sangre.

jueves, 10 de enero de 2013

El caballero oscuro: La leyenda renace

The Dark Knight Rises
Christopher Nolan, 2012.

 




La última parte de la trilogía dedicada al hombre murciélago no me ha apasionado. Como muchas de las películas de Nolan, me deja una sensación de hastío ante tanto despliegue grandilocuente. La megalomanía de este director, su ambicioso trabajo narrativo, su espectacular puesta en escena, me resultan vacíos. Quizás se toma tan en serio que acaba aburriendo. Además no deja de ser una vuelta de tuerca más al género, eso sí, dándole una solemnidad que otorga a la película un peso ridículo. Para al final contar lo de siempre: un malo que tiene una bomba con un reloj en cuenta atrás y un héroe que llegará a tiempo para salvar a una ciudad entera. Pues vale.