domingo, 19 de mayo de 2013

Ese Oscuro Objeto del Deseo


Cet Obscur Object Du Désir
Luis Buñuel, 1977


"Si te diese lo que quieres, dejarías de desearme"
Conchita

El cine de Buñuel sigue fascinando hoy en día. Su capacidad para tocar el nervio de las obsesiones humanas más perdurables es sorprendente y admirable. El deseo obsesivo, los celos enfermizos, la madurez sexual, el poder que ejercen la belleza y la juventud y otros temas apasionantes son tratados por el maestro aragonés desde las entrañas, con valentía, dejando que la intuición y el instinto se impongan sobre la razón. 

En ésta, su última película, nos cuenta la historia de un aristócrata, Mathieu, que se enamora de una joven criada llamada Conchita. La muchacha parece responder favorablemente a los intentos de Mathieu por conquistarla. Pero el deseo de poseerla nunca se llega a cumplir, lo que hace que Mathieu se obsesione cada vez más con ella. ¿Qué es lo que quiere ella? ¿Subir en el escalafón social, dinero, seguridad, una figura paternal? Mientras mantiene la llama del deseo del aristócrata, negándole una y otra vez el sexo, desapareciendo por temporadas, burlándose de él en ocasiones, Mathieu se vuelve cada vez más agresivo con ella. Y a medida que la trata peor, ella parece acercarse más. Buñuel cree que cuantos más desaires reciben las mujeres, más sumisas se vuelven. ¿Les gusta que les hagamos sufrir? Un poco sí.

Buñuel nunca deja claro si lo que vemos son escenas reales o pesadillas creadas por la mente perturbada del aristócrata. Tampoco parece haber ninguna lógica al hecho de que Conchita esté interpretada por dos actrices distintas, unas jovencísimas Ángela Molina y Carole Bouquet. En paralelo se retrata un mundo en el que la violencia causada por grupos terroristas crea una sensación de extrañamiento. Una obra maestra que consigue tocar las fibras más escondidas de la esencia humana. 

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