lunes, 7 de febrero de 2011

Ágora

Alejandro Amenábar, 2009.


La grandilocuencia de esta película va en detrimento de su discurso. Y es una pena porque Amenábar trata temas de interés y con una profundidad que se ve diluida por las concesiones que se hacen al cine comercial. 

La historia de Hipatia, filósofa y maestra, que destacó en las ramas de las matemáticas y la astronomía, es la de la búsqueda de la verdad frente a la superstición. La reconstrucción de la Alejandría del siglo IV es espectacular y el director no escatima medios para conseguir planos que muestren toda su grandeza. Hay un plano cenital en el que vemos a los habitantes de la ciudad correr como si fueran hormigas, una metáfora obvia pero que funciona. 

La convivencia entre las distintas religiones y creencias como la pagana, la cristiana y la judía es frágil pero se mantiene un tiempo durante el cual florece el pensamiento y el desarrollo de las ciencias, impulsado por sabios como Hipatia que discuten con respeto en el ágora del templo pagano. El equilibrio se rompe pronto y las luchas por la supremacía llevan a la devastación de una civilización y su legado cultural, ardiendo la biblioteca que almacenaba miles de valiosos documentos que se perdieron para siempre. 

Amenábar reflexiona sobre la tolerancia y en sus imágenes busca el paralelismo con la situación actual, mostrando lo absurdo de la violencia que proviene del fanatismo de una u otra religión o ideología. Hipatia es un ser delicado en un entorno en ebullición, intenta mantenerse ajena a la locura y estupidez que se expande rápidamente, pero su lucidez no son suficientes para vencer la oscuridad en la que se sumerge un pueblo que no acepta la diferencia del otro. 

2 comentarios:

  1. Víste Ágora por fin!! Me alegro. Ésta fue una de esas pelis que no ví en su momento por todas las críticas que obtuvo; y cuando finalmente lo hice, quedé bastante satisfecha.Incluso a pesar de esas concesiones que hace al cine comercial, como tú bien comentas. Aunque con guiños para gustar al gran público, no es una peli de acción, que es el punto de vista desde el que está producida y ahí es donde algo choca. Además es la historia de una mujer, de una mujer que hizo Historia, algo a lo que no estamos acostumbrados y que olvidan habitualemente los libros de texto. Por ello, bien por Amenábar, porque arriesga siempre.

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  2. A menudo se juzga el producto por su envoltorio. Pero un envoltorio bonito y, puede que excesivo, no implica que el producto sea malo. A mi entender esta película se ha infravalorado por culpa de su envoltorio...

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